Yo aprendí a hacer de tí una mariposa,
percibí que podías volar en torno a mi.
Yo tenía pensamientos de colores y flores,
ingenuamente disponía del polen para tí,
tú libarías día a día de mis suspiros y
una noche tibia te convertirías en mariposa mía.
¿Cuándo acabó tu vuelo multicolor?
¿Cuándo dejaste de batir tus alas locas?
¿En que flor se saciaron tus impulsos,
y dónde depositaste el polen extraído?
Yo pretendí transformar tu amor en eternidad
dispuesto a renunciar a mi vida cotidiana,
pretendí ser parte de tu oxígeno diario y
tontamente soñé caminando en tus coherencias...
El amo del tiempo, entonces, aceleró el invierno.
El amo del tiempo se puso a tu favor,
la mentira fue aliada de tu orgullo,
me confundiste una mañana de agosto y tú lo sabes
con la faz y la figura de alguien que no fuí yo.
Te fuiste deambulando en tus propios caminos.
echaste en el olvido tantos vuelos pasajeros,
fuiste cruel , perversa y magnéticamente sutil,
me enredé en la madeja de tus telarañas,
en una red que todo abarca y lo aprisiona,
dejaste de volar en torno a mi, y no hubo ya
ni tardes, ni noches, ni mañanas, ni horizontes.
Desde ayer me convertí en el amo del recuerdo,
viviendo y muriendo todos los segundos,
tratando, inútilmente de tenerte aprisionada,
al menos por unos suspiros leves.
Me gustò mucho tu lenguaje y tu estilo
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